Cada vez más jóvenes sienten placer en la humillación

Así a ojo no le echamos más de 20 años a esta jovencita sumisa y alucinamos en colores con el extremo grado de perversión que tiene. Internet ha hecho mucho daño y lo que hace no tanto era una auténtica brutalidad, ahora los jóvenes lo normalizan y obviamente quieren probar de qué van estas prácticas. No estamos de acuerdo ni en desacuerdo, nosotros sólo vamos buscando las mejores pajas y esta chavalita tiene muchas cosas que hacen que no nos importe perder 20 minutos aún no yendo sobrados de tiempo. Fue bestial la agonía que sintió siendo amordazada y humillada por una mujer que perfectamente podría ser su madre. Cuesta un poco entender dónde está el placer en el porno BDSM, pero cuando le coges el punto te queda todo claro.