Momentos angustiosos en su primera escena sadomasoquista

Si desde fuera se nos ponen los pelos (y la polla) de punto cuando vemos vídeos sado, imaginaos lo que deben experimentar sus protagonistas. La cara de esta chica iba cambiando a medida que era consciente de donde se acababa de meter. Era su primer casting BDSM y pasó de la incertidumbre al terror en cuestión de minutos. Ya de primeras la ataron a una mesa de tortura y le pusieron unas cuerdas en las tetas que se las apretaba hasta el punto de casi reventar. El siguiente paso fue que su amo la amordazó le puso un succionador de pezones con el que extrajo leche mientras ella ya estaba llorando. El resto tenéis que verlo porque el final es sencillamente devastador para cualquier ser humano.